La promesa de 4000 especialistas en 4 años para el servicio público, es una de las políticas del actual gobierno que busca satisfacer la necesidad de atención de miles de chilenos que se atienden en el sistema público de salud, en donde la prensa no ha escatimado recursos en mostrar las añosas listas de espera, y naturalmente ante tan popular necesidad la clase política necesita levantar un programa que haga resonancia de esta sentida necesidad.
Y este programa logra aquello. Los hechos indican que se sigue fomentando el éxodo hacia el sector privado de especialistas formados en los hospitales públicos, es decir esta política termina subsidiando la formación de médicos para las clínicas de este país, encareciendo la atención y desarticulando, como en los últimos 30 años, la red de atención pública.
La subsidiariedad está tan naturalizada entre nuestros diseñadores de políticas públicas que bien vale retroceder un poco y repensar cuál es el sistema de Salud que Chile necesita: uno basado en médicos especialistas o médicos generales. Por un lado, tenemos un discurso político donde se declara que Chile debería tener un sistema de salud sustentado en la atención primaria, privilegiando la prevención y promoción en salud; por otro lado, tenemos políticas públicas haciendo algo completamente diferente. Actualmente, Chile tiene una cantidad adecuada de médicos según la OMS: 1 medico cada 500-600 habitantes.
El problema real es la distribución que concentra a 2/3 de las horas médicas para atender al 19% de la población, que se atiende de manera privada; solo un 28% de los médicos se desempeña exclusivamente en el sector público donde se atiende el 81% de la población; y la relación entre médicos generales y especialistas es aproximadamente de 60 y 40. Es por esto que cobra más sentido que nunca reivindicar el trabajo de los médicos de atención primaria, es por esto mismo que desde el Departamento de Trabajo Médico del Consejo Regional Santiago consideramos tan importante dotar a los médicos de atención primaria tanto de habilidades clínicas como gremiales.
El curso que se está desarrollando junto con Medichi, durante 2016, pone en el centro la alianza entre actores trascendentales: la Universidad de Chile con formación continua de calidad, el Departamento de Trabajo Médico del CRS como articulador y los médicos de Atención Primaria como protagonistas. Son estas las políticas que deberían privilegiarse a nivel ministerial, buscando mejorar la resolutividad de la APS, dotando a sus médicos de habilidades y recursos; esto quizás nos dé una salud pública como este país se merece. Gonzalo Rubio Consejero General Presidente del Departamento de Trabajo Médico y Acción Gremial Consejo Regional Santiago Colegio Médico de Chile.