Un sencillo autoexamen periódico que no tarda más de 30 segundos puede ser fundamental para el éxito del tratamiento del cáncer testicular y disminuir en un 99% los índices de mortalidad.
A nivel mundial, abril es el mes de la concientización sobre este cáncer. Una enfermedad agresiva, que ataca a millones de hombres jóvenes cada año en distintos rincones del planeta, pero de la que poco se habla.
Es por ello que el llamado es uno solo: Prevenir. “Es curable, dependiendo de la etapa en que se diagnostica”, señala el Dr. Alfredo Aliaga, urólogo del Instituto Nacional del Cáncer y Hospital San José.
“El cáncer de testículo es una enfermedad importante, sobre todo entre los hombres de 20 a 45 años. Una medida tan simple como palparse los testículos periódicamente durante la ducha, puede diagnosticar la gran mayoría de las lesiones cancerígenas y con eso evitar el impacto de una enfermedad devastadora”, asegura el Dr. Aliaga.
Así la recomendación es realizar, cada uno o dos meses, una sencilla palpación genital en búsqueda de algún elemento extraño, lesiones duras o cambios en la consistencia. Ante cualquier anormalidad, se debe consultar inmediatamente con algún especialista.
“Los hombres en general somos más reacios de acudir al médico y no tenemos la costumbre de chequearnos periódicamente. Somos más reacios tanto al autoexamen como en los controles por otras patologías, lo que a la larga termina retrasando los diagnósticos y los tratamientos”, reflexiona Alfredo Aliaga sobre la importancia de la detección temprana.
¿Qué pasos debes seguir? La siguiente infografía lo explica: