Durante el encuentro, al cual asistieron las máximas autoridades del ambos gremios – incluida la presidenta del Colegio Médico de Santiago, Dra. Francisca Crispi – se constató en terreno las graves falencias estructurales que aún mantiene el recinto de salud, tras el incendio que afectó a gran parte de sus dependencias en enero del 2021.
Sus funcionarios y funcionarias llevan meses alzando la voz. Una reacción más que comprensible, considerando las condiciones de trabajo que deben enfrentar en sus labores diarias. Un escenario, que aseguran, les impide entregar la calidad de atención necesaria, en uno de los principales recintos de salud de la Región Metropolitana.
Porque tras las alarmas que despertaron a gran parte de la ciudad ese sábado 30 de enero del 2021, nada fue lo mismo en el Hospital Clínico San Borja Arriarán; ni para sus trabajadores y trabajadoras, ni para las 4 mil personas diarias que en un momento llegó a atender.
Voces que aún se escuchan; y con fuerza. Pues si bien Hacienda comprometió en noviembre pasado la entrega de más de 48 mil millones de pesos para invertir en el recinto, gran parte de las demandas y complejidades que advierten, dicen relación con su funcionamiento diario: carpas y contáiners en zonas de estacionamientos para la atención de pacientes, una Unidad de Urgencia Pediátrica cerrada producto de las llamas; e incluso, problemas de seguridad en los alrededores del Hospital.
Por tal motivo, el jueves pasado, las principales autoridades nacionales y regionales del Gremio, sostuvieron un importante encuentro con la Dirección del recinto, representada por su Director (s) Dr. Raúl Quintanilla, y Capítulo Médico, encabezado por su presidenta Dra. Mónica Campos.
En la cita, la presidenta del Colegio Médico de Santiago, Dra. Francisca Crispi, subrayó el afán de colaboración que existe desde la Orden para – en conjunto – elaborar un plan que brinde respuestas a las demandas más urgentes: «Hablamos de un Hospital que ha tenido muchas dificultades por el incendio, sumado a la situación de pandemia que sabemos tiene muy extenuados a los equipos de salud», sostuvo tras el encuentro en el cual también asistió la tesorera de Colmed Santiago, Dra. Anamaría Arriagada.
«Estamos ante una campaña de invierno por delante que tiene como desafío lograr abrir la Urgencia Infantil que permanece cerrada y para eso es necesario el máximo compromiso de las autoridades», subrayó la Dra. Crispi. «También está la situación de un resonador que permanece cerrado por falta de autorización. Como Colegio Médico de Santiago estamos cooperando y colaborando para poder facilitar soluciones lo más pronto posible y reintegrar la mayor cantidad de atenciones hasta la reconstrucción definitiva», finalizó
Por su parte, el presidente de Colmed Chile, Dr. Patricio Meza, aseguró que «Lo que más nos llama la atención es la gran convicción, el gran empeño que tienen los funcionarios de la salud, entre ellos los médicos y médicas de este Hospital, justamente para mantener la atención en cantidad y calidad que se le brinda a los usuarios. Estamos contentos con esta reunión, tenemos muchas cosas pendientes por hacer y en eso nos comprometemos: hacer todos los esfuerzos pensando en el bienestar de la comunidad hospitalaria, de los funcionarios de la salud, médicos y médicas y de toda la comunidad «.
En tanto, la presidenta del Capítulo Médico, Dra. Mónica Campos, indicó: «Los principales problemas que estamos viviendo, a más de un año del incendio y con estado de pandemia, es fundamentalmente atender en pequeños espacios de infraestructura que se han levantado que no cubren las necesidades y demandas de nuestros pacientes. Hay un gran compromiso en poder levantar el hospital, muchas veces con el sacrificio personal de cada uno de sus funcionarios, pero aquello involucra un compromiso de salud mental en quienes atienden a nuestros pacientes. Hay muchas personas afectadas», declaró la dirigenta.
De este modo, tras la reunión, se concordó iniciar las gestiones para necesarias para brindarles a funcionarios y funcionarias soluciones concretas a sus demandas; e iniciar, desde lo comunicacional, una campaña entre colegiados y colegiadas sobre el avance de los trabajos de reconstrucción y los beneficios de salud mental disponibles para el personal, como horas de psiquiatría, sicología y desarrollo organizacional.