Cada donación está compuesta por pecheras plásticas y mascarillas KN95, las que están siendo entregadas, en primera instancia, a centros de salud ubicados en comunas con altas tasas de infección y mortalidad, como Cerro Navia, La Granja, San Joaquín, La Pintana, entre otras.
La Dra. Anamaría Arriagada, Tesorera de la Mesa Directiva e integrante del Consejo Regional Santiago, destacó la iniciativa. “Hicimos un catastro a través de los capitulares sobre necesidades durante la pandemia y muchos de ellos manifestaron que les faltaban Elementos de Protección Personal”.
Se trata del “Catastro Capitulares Segunda Ola Pandemia”, elaborado por el Colegio Médico de Santiago entre el 25 de marzo y 1 de abril del presente año, en todos los Servicios de Salud de la Región Metropolitana. El registro evidenció en la red, una preocupación trasversal ante la falta de Elementos de Protección Personal (EPP), que garanticen la seguridad de las y los trabajadores.
Situación especialmente compleja en centros de Atención Primaria. “Yo diría que los Cesfam están al límite, multiplicándose ente todo lo que es el proceso de vacunación – que si ha sido exitoso es gracias a ellos sin ninguna duda – sin la atención primaria que tenemos no lograríamos los niveles de vacunación que estamos alcanzando. Además están a cargo de la trazabilidad y en muchos casos tienen pacientes esperando ser hospitalizados – e incluso – hospitalizados”, afirma Arrigada.
La donación llega en un momento especialmente crítico en el saturado sistema de salud de la Región Metropolitana. Con índices de ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de un 98 por ciento y una red asistencial golpeada con dureza por la segunda ola de la pandemia.
