Según el último informe de brecha realizado por el Ministerio de Salud, en la actualidad son 3.795 los facultativos que faltan en Chile, de los cuales el mayor déficit se presenta en las especialidades pediátricas.
De acuerdo al Registro de Prestadores Individuales de la Superintendencia de Salud, en el país hay 22 especialidades y subespecialidades médicas con menos de 100 profesionales inscritos, es decir, que se encuentran habilitados para ejercer es hospitales acreditados, que a partir de junio serán los únicos que podrán atender las patologías más complejas incluidas en el Plan Auge.
Según lo anterior, un tercio de estas especialidades están centradas en niños como ginecología, traumatología, infectología, gastroenterología y cardiología pediátrica.
Para el ex presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, Francisco Moraga, esta situación es preocupante, “Las patologías de niños son muy distintas a las de un adulto y es probable que el médico de adultos no sepa cómo manejarlas”.
El problema explica, es que “como se sabe que están naciendo menos niños, hay menos interés en estas especialidades. Las becas que se ofrecen para formarlos no se llenan, y en los hospitales ejercen como pediatras profesionales que no han estudiado la especialidad”.
Un ejemplo claro es ginecología pediátrica y de la adolescencia, que es la subespecialidad con menos profesionales inscritos en el Registro de Prestadores Individuales, tiene apenas 8 médicos en el país.
“Tratar a una niña embarazada es muy distinto a tratar a una mujer. Las enfermedades que tienen las niñas también son muy distintas, pero hoy cada vez hay menos policlínicos encargados específicamente de dar atención ginecológica a las pequeñas”, asegura José Lattus, académico de la U. de Chile.
En su opinión, esto ha ocurrido “porque estas especialidades no son prioridad para las autoridades. Es duro decirlo, pero aunque se amplíen los cupos de becas de formación, cada vez se ofrecen menos y se dan menos recursos para formar a este tipo de médico”.
En las zonas en donde la falta de este tipo de especialistas es más preocupante son Tarapacá, Atacama, Coquimbo, Aysén y Magallanes.
Visión del Colegio Médico
“Los pacientes se ven afectados, porque por la falta de especialistas aumentan las listas de espera. Una atención normal debiese ser dada dentro de la semana en que el paciente solicita hora, pero muchas veces las personas esperan meses”, explica la presidenta del regional Tarapacá, la Dra. Teresa Barlaro.
Agrega que, “debido a la alta demanda, estamos tratando de ver a más pacientes en menos tiempo, lo que significa menor tiempo de atención para cada usuario”.
Por su parte, el Dr. Guillermo De La Paz, presidente del regional Atacama dice que, “la zona en la que estamos y trabajamos no es muy atractiva. Además, el hospital, pese a ser clase ‘A’, le faltan algunos implementos para desarrollar algunas especialidades”.
En las palabras del Dr. Franklin Fournier, presidente del regional Coyhaique, asegura que la poca motivación y ganas de irse a esa ciudad, “está dada, fundamentalmente, por las condiciones en que se ejerce la profesión. No es un problema de sueldo. Son las instancias de capacitación que no tenemos”.
La vicepresidenta del Colegio Médico de Chile, Magaly Pacheco, concuerda en que todos estos problemas tienen que ver con que los profesionales no sienten ni ven que haya incentivos para especializarse y luego irse a regiones, pero principalmente, con que “ha faltado una programación a largo plazo. Se tiene una idea de cuántos especialistas se necesitan en términos globales, pero no cuáles de ellos se requieren con más urgencia. Las becas que se entregan tienen que tener esa dirección y yo no sé qué tan programada está la disponibilidad de becas”.
Fuente: El Mercurio