Asumimos el desafío del Consejo Regional Santiago en tiempos complejos: en un contexto sanitario inédito en más de un siglo, la pandemia del Covid-19. La pandemia ha expuesto crudamente las inequidades de nuestra sociedad y ha extenuado a los equipos de salud al máximo. Ha sido un tiempo de enorme orgullo de la labor de médicos y médicas a lo largo del país, quienes trabajando codo a codo con los equipos de salud han vuelto a crear lazos de reciprocidad con la ciudadanía.
Al mismo tiempo hemos sido parte del esfuerzo de conectar al Colegio con la sociedad en su conjunto, creo que esos esfuerzos han traído frutos y enormes desafíos. Nosotros asumimos esos desafíos desde esta nueva gestión que se inicia en el CRS.
Junto a lo ya señalado, estamos viviendo momentos de alta tensión con la autoridad. Hemos visto la escalada de agresión al gremio de parte del ministro de la cartera, en momentos que exigen consolidar las condiciones de trabajo de todos los colegiados, vemos medidas que apuntan en una dirección opuesta: marginación de los bonos covid-19; amenazas con disminuir las asignaciones, declaraciones infundadas sobre nuestras remuneraciones; todo este conjunto de agresiones golpean muy fuerte a un gremio que vive cifras altísimas de desgaste profesional y burn-out.
Asumimos con energías y optimismo estos momentos difíciles que nos toca vivir, empatizamos con nuestra sociedad, y creemos hoy más que nunca que la defensa de una salud pública fortalecida es una condición imprescindible para poder vencer el impacto que tiene y tendrá la pandemia en nuestro País y en nuestro desigual y segmentado sistema de salud. Es por esto que observamos con atención y participación activa el escenario constitucional que se avecina. Los médicos y médicas de nuestro país debemos tener una deliberación activa en este proceso.
La nueva constitución debe ser la oportunidad de construir un sistema de salud que nos enorgullezca a todas y todos, y que sea un hogar que no deje a nadie afuera, sin importar sus condiciones de origen.
Estoy consciente del tremendo trabajo que tenemos por delante, trabajo que me siento muy honrada de liderar, con este talentoso y paritario equipo. Nos comprometemos hoy a trabajar día a día por un colegio médico regional Santiago que dé lo mejor por sus colegas y por nuestros pacientes, y que a su vez, tenga las mejores condiciones laborales para que esta misión se cumpla.
Iniciamos hoy nuestro objetivo de cumplir un programa feminista, inclusivo y participativo, que tiene al centro la salud de la población y la mejora de las condiciones laborales del personal de salud.
El tiempo no da tregua, comenzamos el año con una intensa agenda en el tema de asignaciones, pandemia y vacunas, violencia en salud y violencia de género.
Finalmente, los dejo invitados a participar activamente de este espacio abierto a sus ideas, inquietudes y ganas de trabajar. El Regional es la casa de los médicos y médicas de Santiago, y acá tendrán un espacio de encuentro, diálogo y deliberación de cada una de las demandas y necesidades que en el día a día se presenten.
Dra. Francisca Crispi
Presidenta del Colegio Médico Santiago
El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor(a), y no refleja necesariamente acuerdos tomados por la Mesa Directiva o el Consejo Regional, ni postura oficial del Colegio Médico de Santiago.