Tal vez la pregunta debiera ser, ¿cuál es la salud que queremos? o, más aún, ¿cuál la salud que debe ser?.
Estas últimas semanas la comunidad médica completa del Hospital San Borja se ha movilizado impulsada por los sentimientos contenidos por años de ver cómo su lugar de trabajo continuamente se ha ido deteriorando sin que haya ninguna disposición de las autoridades de revertir este camino y dar mayores recursos para brindar una atención de calidad y segura; más aún, de retomar la vanguardia médica como fuera en antaño. Los días de prestigio de formarse en uno u otro hospital, por los equipos especializados que poseían, han quedado atrás, y para todos los que trabajamos en ellos vemos más bien, un desmantelamiento sistemático de su recurso humano e infraestructura.
Hemos sido observadores por mucho tiempo, creyendo algunos, que es necesario aguantar el chaparrón y que después todo se solucionará. Otros (probablemente la mayoría) que independiente de lo que hagamos, este deterioro sólo va a avanzar y no tenemos nada que hacer más que entregar a nuestros pacientes lo mejor que se puede con lo que se tiene.
Esta situación no da para más y es urgente involucrarnos con nuestros centros asistenciales. Hoy es el San Borja Arriarán, un hospital. Pronto deben ser también los centros de salud familiar, los Cosam, Cecosf, y todos los dispositivos de salud. Hoy es el tiempo para asumir el liderazgo médico del que hablamos en pro de entregar la mejor salud y atención de la que somos capaces a nuestros pacientes. Hoy el llamado particular es a los Jefes de Servicio porque cumplen un rol fundamental en el desarrollo que pueden alcanzar las unidades clínicas hospitalarias. Hoy los invito a trabajar para exigir que el presupuesto de la Nación refleje que efectivamente Salud es prioridad y no una mera palabra usada fácilmente cuando se quiere vender promesas a la población.
#SaludHoy
Dra. Natalia Henríquez
Presidenta
Consejo Regional Santiago
Colegio Médico de Chile