La petición se origina ante el mayor grado de transmisibilidad de la variante Delta y el riesgo que aquello supone entre el personal de salud.
Además, se plantea revisar los criterios de distribución de vacunas, para asegurar su suministro entre la población más vulnerable y con altos índices de rezago.
El jueves 22 de julio, el Colegio Médico de Santiago, representado por su presidenta, Dra. Francisca Crispi y tesorera Dra. Anamaría Arriagada, solicitaron formalmente a la Subsecretaría de Salud Pública, una audiencia de trabajo para tratar diversos temas de alta preocupación para el gremio.
Se trata sobre necesidad de perfeccionar los criterios implementados por las autoridades sanitarias del país, en relación a la distribución e inoculación de la población contra el Covid-19, poniendo especial énfasis en la población de mayor vulnerabilidad, como también la migrante.
Asimismo, atendiendo la aparición de variantes que presentan índices de transmisibilidad más elevados, se solicita Elementos de Protección Personal (EPP) de calidad para todo aquel trabajador o trabajadora de la salud, independiente si haya estado o no en contacto directo con pacientes confirmados con SARS-CoV-2.
Ambas representantes, en dependencias del Ministerio de Salud, valoraron la buena recepción de los requerimientos, y se mostraron esperanzadas en poder avanzar en ambas materias.
“Como Consejo Regional Santiago, hoy solicitamos una audiencia a la Subsecretaría de Salud Pública para plantear las barreras que hemos visto en el proceso de vacunación en terreno en la comuna de Puente Alto junto con la Universidad de Chile”, comentó en primer lugar su presidenta, Dra. Francisca Crispi.
“Hay falta de stock de vacunas, lo que ha hecho que por dos fines de semana consecutivos no podamos realizar los operativos de vacunación en terreno. Frente a esto solicitamos que en el criterio de distribución de vacunas tomemos en cuenta las poblaciones que tienen mayor porcentaje de población rezagada y también los territorios más vulnerables”, sostuvo.
La Dra. Francisca Crispi, además llamó al Ministerio de Salud a reforzar el operativo de vacunación entre la población migrante. Especialmente en aquellos grupos que por desconocimiento, temor o razones de orden cultural presenten bajas tasas de inoculación. “Solicitamos que los mensajes sean más claros” afirmó.
Sobre el uso de EPP que entreguen mayores garantías de protección al personal de la salud, el Colegio Médico de Santiago, propone la actualización del Ordinario N°4, para que de tal modo puedan acceder a mascarillas KN95, trabajadoras y trabajadores que no necesariamente estén involucrados en procedimientos que generen aerosoles de riesgo.
“Nos parece que hay normas que deben ser actualizadas a la luz de los nuevos conocimientos y las nuevas variantes como la Delta que es más contagiosa”, señaló en la oportunidad la Dra. Anamaría Arriagada, tesorera de Colmed Santiago.
“La Subsecretaría nos informó que están actualizando los protocolos justamente incorporando Elementos de Protección Personal que sean más efectivos, para todo el personal de salud”, finalizó.