Ante la denuncia de algunos alcaldes de municipios que cuentan con farmacias populares, asegurando que algunos laboratorios les venden sus productos a precios iguales o mayores que a las grandes cadenas farmacéuticas, el Instituto de Salud Pública inició un proceso de fiscalización para verificar la veracidad de las acusaciones y tomar las medidas correspondientes.
“Si se llega a comprobar algún delito por parte de los laboratorios, estos se expondrían a diversas sanciones, desde multas a través de un sumario sanitario, a sanciones por parte de la Fiscalía Nacional Económica, arriegándose a multas de hasta 1.000 UTM”, precisaron desde el ISP.
El primer laboratorio en ser fiscalizado en este contexto fue el Laboratorio Andrómaco, quien a través de un comunicado descartó manejar listas de precios de medicamentos diferentes para las farmacias de cadena y los establecimientos habilitados por algunos municipios.
El texto señala que la compañía «asegura que las condiciones comerciales ofrecidas a las farmacias populares se encuentran sujetas a las mismas políticas de precio y de descuento que ofrece a las cadenas de farmacia tradicionales«.
A continuación indica que «es política del laboratorio ofrecer condiciones comerciales en condiciones de equidad a todos sus clientes, conforme a los precios de lista, y a los descuentos vinculados a los volúmenes de compra».
«En ningún caso se han ofrecido medicamentos a un precio superior a los entregados a las farmacias de cadena o tradicionales«, prosigue.
En tanto, Daniel Jadue, alcalde de Recoleta, comuna pionera en impulsar las farmacias populares, señaló a CNN Chile que «es lamentable que gente que quiera comprar a precio justo no lo pueda hacer porque Andrómaco no lo quiere vender a precio justo«.
Fuente: Publimetro y Radio Agricultura.cl