El Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico Santiago realizó hoy martes 28 el conversatorio “Listas de Espera: Una Promesa Incumplida”, basado en el informe que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), entregó sobre este tema a fines del año 2018.
La exposición estuvo a cargo de la socióloga del INDH, Marcia Tijero, y contó además con la participación de la vocera de la Mesa Social por el Derecho a la Salud, Ingrid González; junto a la Presidenta del Colegio Médico Santiago, Dra. Natalia Henríquez y la Dra. Danae Sinclaire, quien forma parte del Departamento de Derechos Humanos de nuestra organización.
En su análisis del informe, Tijero analizó el impacto que la falta de garantías de acceso a la salud puede tener sobre la ciudadanía. “Las cifras son bastante impactantes, pensar que son miles de personas las que están esperando por una atención de especialidad; en ese sentido existe una negación implícita en el acceso de atención de salud, una negación a un derecho humano fundamental” sostuvo la profesional.
El informe detalla que, de los 29 Servicios de Salud del país, los que presentan listas de espera No GES más alta corresponden al Sur Oriente, Norte y Central; todos ellos ubicados en la Región Metropolitana. “Llama la atención el tiempo que las personas deben esperar para una atención con un especialista.Son más de 3 mil quienes llevan más de dos años esperando, por ejemplo, un cardiólogo, siendo que esta es una de las enfermedades con mayor mortalidad en nuestro país”, precisó la socióloga.
“En nuestro país los tiempos son excesivos. Lo que demuestra este documento es que el Estado no es capaz de cumplir con los compromisos adquiridos con Organismos Internacionales respecto a garantizar la atención de las personas; que existe un problema gigantesco al que no logra o no puede dar solución” concluyó la representante del INDH.
Una espera que mata
Durante los últimos años el problema de listas de espera se ha transformado en un tema de discusión recurrente, sobre todo pensando en que la población envejece y, por consiguiente, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, lo que implica necesariamente contar con médicos, equipos de salud especializados y servicios de salud que sean capaces de responder a las necesidades actuales de los pacientes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce el acceso a la salud como un “Derecho fundamental de toda persona, sin distinción de raza, religión, ideología política, condición social o económica”, un derecho que según el análisis que realiza el INDH se ve vulnerado convirtiéndose en motivo de inquietud ciudadana.