La oferta de espacios que fomentan el aprendizaje y la recreación continúa durante este segundo semestre con los Talleres para Médicas y Médicos Mayores del Colegio Médico de Santiago.
Estas actividades forman parte del Programa Integral de Cuidados para Médicos y Médicas Mayores, que en esta segunda mitad del año ha considerado la importancia de las nuevas tecnologías y la exploración de las distintas facetas de sus participantes.
Y, por supuesto, siempre incentivando la creación de instancias para generar redes, compañerismo e intercambio entre todos sus asistentes.
Los celulares, tablets y dispositivos móviles se han convertido en aliados fundamentales en nuestra vida cotidiana y nos facilitan la realización de distintas tareas, trámites y que podamos mantener el contacto con nuestros seres queridos. Sin embargo, a veces la tecnología avanza tan rápido que es difícil seguirle el ritmo.
Fue esa la razón que impulsó a la Dra. Angélica Ferrera a inscribirse en el Taller de Alfabetización Digital: «Creo que es indispensable porque me da más confianza en mí misma. Hay tanto trámite que hacer ahora y yo tengo muchas inseguridades, por ejemplo, para hacer transferencias directas, cómo se maneja, cuándo se cierra una página, soy insegura para eso y lo necesito por la edad, porque creo que es lo básico para mí. Esto de hacer todo por el teléfono es nuevo, como que tú no puedes recurrir a ti misma, tienes que estar pidiendo favores y la gente joven no tiene paciencia», relata.
La médica cuenta que decidió sumarse a esta instancia junto a su marido debido a que ambos se sentían frustrados al no poder acceder a este tipo de tecnologías: «Eso le provoca a uno agresividad. La emoción que sale es rabia, frustración, imagínate que tú no pudieras leer, es lo mismo. Por eso, este curso yo lo encuentro fantástico, porque te da seguridad y confianza en ti misma. Es como caminar más plena, con más presencia, la alfabetización te lleva a entender que uno siempre tiene que aprender en la vida, es lo más importante; ya sea lo científico que te sirva para un mejor vivir, ya sean las emociones para que estés más equilibrada y seas más coherente», explica.
Además, la Dra. Ferrera señaló que gracias a los aprendizajes del curso ha podido explorar su faceta más creativa: «Desde la primera clase aprendí muchas cosas, entre ellas, entendí cómo se sacan fotos. Y ahora hace pocas semanas fui a la playa y tomé fotos bien bonitas con lo que me enseñaron en las clases. Fui al Parque Tricao, en Santo Domingo, que es precioso para ir en primavera, y saqué fotos preciosas con lo que aprendí».
Después de varios años dedicado principalmente a su labor médica, el Dr. Norberto Muñoz decidió retomar una de sus actividades artísticas favoritas de su época universitaria al enterarse del Taller de Canto para Médicas y Médicos Mayores.
«A mí siempre me ha gustado mucho cantar, no soy un profesional ni mucho menos, pero me gusta mucho. Entonces de esta experiencia destaco, primero, a las personas que nos enseñan, son unos muchachos fuera de serie, muy entretenidos, motivadores, conocen muy bien su trabajo y lo hacen bien. Eso es muy destacado porque han conseguido sacar cosas de nosotros que a mí me satisfacen mucho. Y lo segundo es, por supuesto, interactuar con mis colegas, también es muy gratificante porque nos llevamos muy bien, nos divertimos mucho y yo veo que cada uno le pone mucha técnica, mucho empeño a que las cosas salgan bien. Entonces es una cosa muy lúdica, muy muy entretenida y, bueno, yo siempre espero que el día lunes llegue pronto para poder asistir», relata.
El médico detalla que, en el tiempo que lleva asistiendo a las clases, ya ha observado avances. «Nos enseñan algunas técnicas para mejorar la administración de nuestra calidad vocal, como por ejemplo nos dicen: ‘Al cantar, imaginen como si tuvieran un alambre que los estira hacia arriba y les levanta el paladar’. Y bueno, sin mucha conciencia, yo me he dado cuenta que estoy cantando distinto y utilizo estas técnicas. Yo estuve en coros cuando estaba en la universidad y esto me ha traído a la memoria cosas muy lindas que yo ya había olvidado. Hemos ensayado cosas, es bien participativo, la primera canción que se eligió para interpretar es Todos Juntos, de Los Jaivas, y esa nos sale bastante bien. En un par de canciones posteriores, como La Jardinera de Violeta Parra, ya empezaron a surgir algunas armonizaciones y yo creo que nos salen bastante bien. De repente no nos salen ni tan bien, pero los profes son súper motivadores».
Además, el Dr. Muñoz destaca el aporte para su vida cotidiana que ha significado este espacio y que lo han motivado a seguir explorando en sus habilidades artísticas. «Yo sigo trabajando, tengo 69 años, desde la pandemia trabajo en la modalidad de Telemedicina, vivo solo y paso solo gran parte de tiempo. Es una cuestión súper fuerte porque yo me junto con mis hijos los fines de semana y lo pasamos súper bien, pero la mayor parte del tiempo estoy solo, entonces actividades como esta a mí me gratifican, me motivan y también me han llamado la atención otros talleres, como el de Cuerdas».
Por su parte, la Dra. Consuelo Núñez cuenta que se decidió participar por primera vez en el Taller de Vivifrail, impartido por el kinesiólogo Sebastián Jorquera, durante la segunda mitad de este 2023 para reforzar su dedicación por mantenerse activa y en buen estado físico.
«Yo también hago gimnasia de adulto mayor hace mucho tiempo, con una profesora de tercera edad, pero este tipo de actividad física que hacemos en el taller la encuentro altamente especializada, y preguntando un poco por ahí, efectivamente es lo que uno debe potenciar a estas alturas de la vida, que no es tanto el cardiovascular, sino que como dice Sebastián, el equilibrio, la resistencia y la fuerza«, explica.
«Yo siempre he sido una persona que entiendo muy bien y trato de aplicar en mí lo que se aconseja en esta etapa de la vida, de los adultos mayores, del autocuidado en salud física y mental, la socialización, etc. Entonces esto que estamos haciendo aquí refuerza de una manera muy adecuada y muy grata lo que yo hacía. Además, me doy cuenta que hay colegas a quienes les ha sido de mucho beneficio estas actividades, porque no estaban acostumbrados, o porque no se les ocurría, u otros tipos de razones. Yo veo acá ejemplos de personas que han progresado enormemente desde el punto de vista físico y también neurocognitivo«, complementa.
Además, la médica destaca el espacio para poder compartir con sus colegas: «Todo esto en un contexto de grupo en el que se da de manera espontánea la sociabilización, que esa es la otra parte que se busca con los talleres, lo que me parece excelente, y si yo tuviera tiempo, asistiría a los otros talleres también», finaliza.