La Atención Primaria de Salud (APS) debe ser el eje coordinador y base del cuidado continuo de las personas en el Sistema de Salud. Esta situación ha sido evidenciada desde hace años, observándose con claridad los beneficios que conlleva a los países contar con una APS robusta: mejores resultados en salud, menores costos, mayor equidad y satisfacción usuaria.
En Chile, más del 70% de las atenciones médicas del Sistema Público de Salud, tanto agendadas como de urgencias, se realizan en la atención primaria, sin embargo ésta cuenta con menos de un 30% del presupuesto del sector. Y la propuesta de per cápita para atención primaria de la actual ley de presupuesto 2019 es de tan sólo $ 6.305 pesos por persona al mes. Por lo que con esta limitación de recursos no resulta extraño que persistan graves déficit, dentro de los que destaca la falta de una Política Nacional para el Recurso Humano de APS, que permita atraer y retener a las y los trabajadores de salud en este nivel de atención.
La crisis de la Salud municipal, al igual que la educacional, también pasa por una desigual distribución de los recursos y por la ausencia de una decisión férrea de fortalecer el Sistema Público de Salud. Y somos las/os médicas/os y equipos de salud quienes damos la cara ante los usuarios/as por la falta de personal, de acceso a exámenes, la carencia de medicamentos y. las largas listas de espera.
Este escenario resulta notoriamente contradictorio, ya que el propio Ministerio de Salud ha reconocido el insuficiente presupuesto que aporta para las prestaciones correspondientes al modelo integral de salud, lo que igualmente ha sido comprobado en estudios que refieren la escasez del monto asignado. Se cuenta por lo tanto, con evidencia suficiente que demuestra la necesidad de mejorar el financiamiento de la atención primaria, requiriéndose para responder adecuadamente a las demandas de salud de la población un per cápita basal mínimo correspondiente a $ 7.500 para el próximo año.
Además, se debe hacer énfasis en que los recursos que se traspasen desde el Estado a las municipalidades, sean estrictamente fiscalizados, para que no puedan ser utilizados en otros fines, y por lo tanto la población perciba que con estos recursos se incorporan acciones de prevención y promoción de salud, además de mejoras a la capacidad resolutiva que nuestro país puede otorgar a la ciudadanía (apoyo diagnóstico y del arsenal farmacológico).
> Dentro de los temas pendientes en la atención priamria se encuentran:
> Mejores condiciones de atención:
> Mejores condiciones laborales:
> Otras Propuestas:
No se trata de demandas nuevas, muy por el contrario, son medidas que se le han planteado a la autoridad en repetidas ocasiones, sin obtener respuestas concretas.
La atención primaria debe ser realmente el pilar fundamental del Sistema de Salud, siendo imprescindible mejorar su financiamiento y gestión. Es relevante también mejorar la distribución de recursos desde las comunas ricas hacia las más vulnerables, y la gestión de los recursos no puede estar supeditada al criterio de la administración de un alcalde en particular o de corporaciones municipales. Es necesario que los/as funcionarios/as y la comunidad tengan injerencia en la toma de decisiones con respecto al presupuesto y planes de salud. Por otra parte se requiere mejorar la coordinación que existe entre los distintos niveles de atención, para optimizar el trabajo de la red de salud.
Es imprescindible avanzar en responder a las necesidades de salud de la población, las personas no pueden seguir esperando. Por lo que el esfuerzo para mejorar la salud de nuestro país debe ser mayor, ya que los problemas crónicos del sistema son graves y persiste una deuda pendiente con la Atención Primaria.
Dr. Camilo Bass del Campo
Vicepresidente
Consejo Regional Santiago
Colegio Médico de Chile