Los actos de violencia en contra del personal de salud han ido creciendo en número a lo largo del país, tal vez como expresión de la agresividad cotidiana con la que convivimos, las exigencias, las competencias y las desigualdades.
No se trata de un fenómeno local o aislado, sino a escala mundial. Las campañas contra la violencia a los equipos de salud, en defensa de un trato respetuoso y amable entre usuarios y personal sanitario, en países como España, muestran que para enfrentar estos hechos se requiere tomar acciones y dejar de ser espectadores desde una actitud muchas veces sobreadaptativa que nos lleva a continuar con nuestras labores, a pesar de lo conflictivo que puede ser el medio.
Agresiones como la sufrida por el colega del Hospital El Pino, en la noche del pasado 8 de mayo, deben conmovernos a tal punto que seamos capaces de levantar propuestas y exigir mayor seguridad en nuestros lugares de trabajo.
¿Quién debería velar por que haya mayor seguridad en los recintos de salud? La respuesta es múltiple, las autoridades de Centros de Atención Primaria, Hospitales y Clínicas deberían contar con estrategias disuasivas, preventivas y de procedimiento (una vez ocurridos los hechos), conocidas por todo el personal e, idealmente, unificadas nacionalmente. La reciente aprobación de la Norma General Administrativa Nº198 sobre Agresiones al personal de Atención en Establecimientos de Salud, en marzo del presente año, es una herramienta útil en esa dirección. Junto a esto, aumentar la gravedad penal de las sanciones a quienes incurren en estos actos de violencia es otra medida posible y necesaria.
Sin embargo, no debemos olvidar que todo establecimiento está inserto en un medio y que la evaluación de los riesgos derivados de este y las medidas de adecuación de los dispositivos físicos y humanos de cada centro, así como la definición de su vinculación con las unidades de seguridad ciudadana y carabineros, debiera ser una preocupación del gobierno tomada a cargo por su administración regional. En ese sentido, la reunión que tendremos como dirigentes del Colegio Médico con el Subsecretario del Interior, Sr. Rodrigo Ubilla, el próximo martes 15 de mayo se proyecta como una instancia para alcanzar medidas concretas tendientes a evitar que vuelvan a ocurrir nuevos y lamentables hechos de violencia hacia el personal de salud.
