En agosto pasado, se encendieron las luces de alerta por los altos niveles de contaminantes a los que estaban siendo expuestos los habitantes de las localidades de Puchuncaví en la comuna de Quintero, lo que derivó en una serie de episodios de intoxicaciones masivas que han afectado a más de 600 personas, entre adultos y niños, del sector.
Un informe emitido por la Seremi de Salud de Valparaíso, confirmó la presencia de arsénico respirable en la costa norte. El documento fue enviado a los dirigentes locales a través de Contraloría y en él se expusieron los promedios anuales de concentración del metal, los que fueron recogidos por cinco estaciones. Dichos valores fueron cruzados con los valores máximos por la comunidad europea (0,006 ug/m3), ya que nuestro país no cuenta con una norma establecida respecto a esta sustancia química.
Durante esta grave crisis ambiental, el Dr. Andrei Tchernitchin, toxicólogo y presidente del departamento ambiental del Colegio Médico, fue enfático en señalar que la exposición crónica al arsénico, en cualquiera de sus formas, se ha relacionado con cánceres de vejiga, pulmonar, riñón, hígado y a la piel: “En esa zona no hay estadísticas, pero los efectos crónicos son infartos al miocardio y enfermedades cardiovasculares a más temprana edad”, explicó.
Según la OMS, “el arsénico es una de las 10 sustancias químicas consideradas como las más preocupantes para la salud”, y agrega que la exposición prolongada a esta sustancia química, a través del consumo de agua y alimentos contaminados, “puede causar cáncer y lesiones cutáneas. También se ha asociado a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes”.
Para profundizar aún más en este tema, conversamos con el Dr. Tchernitchin, en una entrevista que usted puede escuchar a continuación en nuestro Podcast del CRS.
https://soundcloud.com/colmedtv/podcast-del-crs-dr-andrei-tchernitchin
