Según el informe “Dimensionamiento del Sector de Salud Privado en Chile” que dio a conocer la asociación Clínicas de Chile, el gasto privado en salud alcanzó los US$ 8.091 millones en el 2014, lo que repercutió que en una década el monto se duplicara, de la cifra anterior, el 85% del total corresponde al gasto del bolsillo del consumidor.

Así lo explicó Ana María Albornoz, gerente general de la entidad, quien aseguró que el gran gasto del bolsillo proviene de los medicamentos ambulatorios, debido a que el costo de los planes de las ISAPRES no ha sufrido grandes ajustes en el tiempo. Además, se explica también por la sostenida migración hacia el sector particular, sean afiliados a ISAPRE o FONASA. Según el informe, estos últimos han incrementado su atención en el área privada en un 11,5% entre 2012 y 2014.

El estudio muestra además las prestaciones más demandadas, en este punto, los exámenes de laboratorio aumentaron en un 16.5% en dos años, sobrepasando las 18 millones de prestaciones.

Por su parte, los exámenes de imagenología se incrementaron en un 12,9%, llegando a 4,1 millones de atenciones en el mismo período.

En total en cuanto al uso de prestadores privados, los pacientes en clínicas creció un 7,1% entre 2012 y 2014, lo que permitió llegar a 8,33 millones de personas.

Respecto a esta importante alza en las atenciones, Ana María Albornoz expuso que se debe principalmente a tres puntos; un mayor desarrollo económico del país, el envejecimiento de la población y la mayor tecnología a disposición.

Sin embargo, explicó que a pesar de este aumento en el gasto per cápita en salud, incluyendo sector público y privado, “Chile sigue siendo uno de los más bajos de la OCDE y cuatro veces inferior al promedio de los países desarrollados”.

En cuanto a las proyecciones, se espera que el gasto de salud siga en alza “teniendo en cuenta que el crecimiento será a nivel mundial y Chile no escapará a esa tendencia”, advirtió la gerente general de Clínicas de Chile.